No, no es pregunta sacada de un clase de filosofía o de un podcast de desarrollo personal.
Es la pregunta que nos hizo mi hijo pequeño el otro día en el coche yendo de viaje.
Qué contestarías a eso?
Muchos llegan al final de su vida sin haberse hecho esta pregunta. Otros necesitan que les pase "algo fuerte" para hacérsela: una enfermedad, una pérdida…
Luego están " las crisis de la edad"- la de los 30, los 40…- también llamadas " existenciales", precisamente porque te invita – de manera más o menos brusca-a hacerte esta pregunta que de manera natural y tranquila se hace un niño de 8 años.
Mi amiga Alba Olmedo me recordó ayer, desde la ( estupenda) newsletter de BeForGet , la importancia de pasar un rato solos con nosotros mismos ( ella lanza el reto de los 15 minutos) para soñar; para divagar y pensar en tu " para qué estoy aquí"….y empezar a escribir todo lo que se te pasa por la cabeza: lo grande y lo pequeño.
Especialmente lo "pequeño", lo que parece in- trascendente.
Unos necesitan 15 minutos. Otros 38 años. Algunos está por llegar.
" Creo que existimos para ayudar a los demás y al planeta. Pero a veces no lo hacemos muy bien", dijo él.